¿Por qué es tan importante cuidar lo que comemos?
16 de Octubre: Día Mundial de la alimentación
El 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación, proclamado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en 1979, con el objetivo de concientizar a los pueblos del mundo sobre el problema alimentario mundial.
Llevar una dieta sana a lo largo de la vida ayuda a prevenir la malnutrición en todas sus formas, así como diferentes enfermedades no transmisibles y trastornos. Sin embargo, el aumento de la producción de alimentos procesados, la rápida urbanización y el cambio de estilo de vida dieron lugar a un cambio en los hábitos alimentarios.
Actualmente, las personas consumen más alimentos hipercalóricos, grasas, azúcares libres y sal/sodio; por otra parte, muchas personas no comen suficientes frutas, verduras y fibra dietética, como por ejemplo cereales integrales.
Una dieta sana de adultos debería incluir:
- Frutas, verduras, legumbres (lentejas y alubias), frutos secos y cereales integrales (maíz, mijo, avena, trigo o arroz moreno no procesados).
- Al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día (2), excepto papas, batatas, mandioca y otros tubérculos feculentos.
- Menos del 10% de la ingesta calórica total de azúcares libres, que equivale a 50 gramos (o 12 cucharaditas rasas) en el caso de una persona con un peso corporal saludable que consuma aproximadamente 2000 calorías al día.
- Menos del 30% de la ingesta calórica diaria procedente de grasas. Las grasas no saturadas (presentes en pescados, aguacates, frutos secos y en los aceites de girasol, soja, canola y oliva) son preferibles a las grasas saturadas (presentes en la carne grasa, el aceite de palma y de coco, la nata, el queso, manteca), y las grasas trans de todos los tipos, en particular las producidas industrialmente (presentes en pizzas congeladas, tartas, galletas, pasteles, obleas, aceites de cocina y pastas untables), y grasas trans de rumiantes (presentes en la carne y los productos lácteos como vacas, ovejas, cabras y camellos).
Una dieta sana de lactantes y niños pequeños debería incluir:
En los dos primeros años de la vida de un niño, una nutrición óptima impulsa un crecimiento sano y mejora el desarrollo cognitivo. Además, reduce el riesgo de sobrepeso y obesidad y de enfermedades no transmisibles en el futuro.
- Debería alimentarse a los lactantes exclusivamente con leche materna durante los primeros seis meses de vida, y continuar la lactancia materna al menos hasta los dos años.
- A partir de los 6 meses de edad, la lactancia materna se debería complementar con alimentos inocuos y nutritivos. En los alimentos complementarios no se debería añadir sal ni azúcares.