¿Cómo prevenir las intoxicaciones alimentarias en verano?
Durante el verano, las intoxicaciones alimentarias suelen ser un poco más frecuentes. Conocé a qué se debe y cómo cuidarte.
Durante el verano, la combinación entre las altas temperaturas y la relajación respecto de la higiene de los alimentos, que suele ocurrir durante las vacaciones, hace que las intoxicaciones alimentarias sean un poco más frecuentes.
Esto se debe a que, en alimentos y bebidas que no se han limpiado o cocinado lo suficiente, o que son expuestos a altas temperaturas, quedan bacterias y parásitos que al ingerirse generan intoxicaciones que se traducen en gastroenteritis, provocando vómitos y diarrea.
La infección más frecuente en esta época del año es la salmonella o salmonelosis. Se trata de una bacteria que se puede encontrar en carnes mal cocidas, huevos crudos, frutas y vegetales lavados incorrectamente; así como en alimentos procesados como mayonesa o salsas caseras, donde la pasteurización para su inocuidad no se realiza, y en algunos casos en el helado (sobre todo en el sabor sambayón). Sus efectos aparecen unas 12 horas después de consumir el producto contaminado.
Debido a que suele aumentar su consumo durante las vacaciones, también son muy frecuentes las intoxicaciones producidas por el consumo de pescados o mariscos en mal estado.
Además, es importante asegurarnos que el agua que tomamos es segura, apta para consumo y potable. Se recomienda optar por agua envasada.
¿Cómo podemos prevenir las intoxicaciones alimentarias?
Hay varias estrategias muy sencillas de implementar:
- Higienizarse correctamente las manos, antes y después de tocar la comida
- Lavar y sanitizar bien los alimentos y las superficies donde los iremos a manipular
- No dejar alimentos fuera de la heladera, a temperatura ambiente
- En el caso de comer fuera de casa, evitar ingerir comida que haya estado expuesta a altas temperaturas, o en lugares donde se observe falta de higiene en su elaboración
- Evitar transportar alimentos a altas temperaturas. De ser posible, conservarlos en luncheras o heladeritas limpias y con suficiente hielo para mantener la cadena de frio
- No usar platos o cubiertos que hayan sido utilizados con alimentos crudos para apoyar o cortar otros alimentos. Evitar la contaminación cruzada
- Asegurarse que los alimentos estén bien cocidos antes de su consumo, sobre todo en el centro, en el caso de carnes y tortillas con huevo
- Separar unos alimentos de otros en recipientes tapados dentro de la heladera para evitar que puedan estar en contacto por derrame
¿Qué debemos hacer si sospechamos de una posible intoxicación alimentaria?
Siempre es importante consultar al médico, ya que los síntomas más comunes suelen ser diarrea y vómitos, y pueden llevar a la deshidratación.
Lo recomendable es permanecer en reposo e hidratarse abundantemente, evitar bebidas azucaradas y optar por agua y bebidas de rehidratación oral para reponer líquidos, sales y minerales que se pierden por la evolución del cuadro.
Por otra parte, es importante:
- Consumir alimentos de fácil digestión: arroz blanco, fideos blancos
- Evitar por unos días las verduras, y elegir frutas tipo manzana o pera cocidas sin azúcar ni cáscara
- Evitar alimentos muy grasos (como quesos duros, tipo de rallar)
- Reducir el consumo de alimentos altos en azúcar, café y alcohol