Mes de la prevención contra el cáncer de mama

En el mes Internacional de la sensibilización sobre el cáncer de mama, la Dra. Patricia Villabrille, ginecóloga y especialista del consultorio Salud Integral de la Mujer de Cam Doctor, nos brinda consejos prácticos e información para tener en cuenta a la hora de prevenir el cáncer de mama.

¿Qué es el cáncer de mama?

Es una enfermedad causada por la multiplicación anormal de células de la mama, que van a configurar un tumor de características malignas. Es el más frecuente en las mujeres, y se presenta aproximadamente en una de cada 7 u 8. Afecta en mayor medida a mujeres mayores de 50 años, y actualmente constituye la primera causa de muerte por cáncer en Argentina, generando más de 5000 por año. Solo el 1% de los casos se puede presentar en hombres.

La buena noticia es que la mortalidad por causa de esta enfermedad está en descenso sostenido como evidencia del incremento del control clínico mamario y la realización de estudios de imágenes, acordes a su prevención y promoción de un estilo de vida sano.

Según la Dra. Villabrille, aproximadamente el 75 % de los casos de cáncer de mama se presentan en forma esporádica y accidental, sin ningún tipo de antecedente y/o riesgo, es decir, que el cáncer hereditario representa entre un 10 y un 25 % de todos los casos. En los últimos años, se están registrando casos en edades más tempranas, lo cual se relaciona con la presencia de algunos genes mutados relacionados, específicos con este cáncer y otros ginecológicos. Se trata de genes BRCA1 y 2, cuyas mutaciones aumentan el riesgo de cáncer de mama y otros tumores en edades más tempranas.

¿Qué se recomienda como punto de partida para la prevención?

• Estar informados
• Realizarse un chequeo periódico con un especialista, según edad y riesgos
• Practicar las técnicas de palpado o la autoevaluación
• Y llevar un estilo de vida saludable

¿Por qué es importante realizarse una mamografía?

La mamografía es una radiografía de las mamas que ayuda a detectar el cáncer en fase asintomática, es decir, mucho antes que un nódulo eventualmente sea palpable, por lo tanto, ayuda a prevenir cánceres avanzados y estimula la detección temprana, siendo la probabilidad de sobrevivir verdaderamente alta.

Actualmente, la mamografía es el único método reconocido para la detección precoz del cáncer de mama y en estadios radiológicamente positivos, pero no clínicamente positivos. Allí reside la importancia de detectar una imagen dudosa o sospechosa mucho antes: a veces hasta 2 o 3 años antes de que un nódulo pueda ser palpable. Este grupo de imágenes, dentro de las cuales las más conocidas son las microcalcificaciones, en ciertas ocasiones reúne determinadas características que pueden alertar sobre una lesión premaligna o maligna en la mama.

Existen diversas técnicas de mamografías, pero todas tienen el mismo objetivo: la detección temprana del cáncer de mama. Las mismas deben realizarse con equipamiento de calidad, y ser evaluadas por un médico entrenado, ya sea el que hace imágenes o el mastólogo (especialista en mamas).

¿Qué es la ecografía mamaria?

Es un método absolutamente incruento que complementa la mamografía, sobre todo en pacientes jóvenes. Debido a que las pacientes jóvenes presentan mucha densidad y la imagen mamográfica puede no ser del todo concluyente, la ecografía siempre es complementaria a la mamografía.

Antes de los 40 años, la ecografía es un estudio muy utilizado para control, preferentemente de algunas patologías benignas en la mama de las pacientes más jóvenes. La periodicidad de la mamografía es cada 1 o 2 años según el caso, la edad, los antecedentes, accesibilidad, etc.

Las mujeres que tienen factores de riesgo o patologías previas, deben ser controladas por un médico mastólogo, ya que los estudios de imágenes siempre deben ir acompañados por un examen mamario completo. Ambos procesos son complementarios y no se reemplazan entre sí.

¿Cuál es la edad y periodicidad con que cada paciente debe realizarse los estudios?

· El Instituto Nacional de Cáncer de Argentina recomienda el uso de la mamografía para mujeres asintomáticas entre 50 y 69 años que no tengan antecedentes personales ni familiares de cáncer de mama. Es decir, que es recomendable hacer mamografías en pacientes sanos entre ese rango de edad para detectar lesiones no palpables que permitan la detección temprana de lesiones premalignas o malignas en la mama.

· Existe otro grupo de pacientes que tienen antecedentes familiares y patología benigna de la mama y presentan temor a la enfermedad. En estos casos, se puede adelantar la realización de los estudios. Estos pacientes son pasibles de realizarse estudios más selectivos, fuera de esos rangos de edad, según indicación médica.

Factores que aumentan el riesgo

• Ser mujer
• Tener antecedentes personales de cáncer de mama
• Haber estado expuesto a tratamientos preventivos con rayos por otras enfermedades del tórax
• Las terapias de reemplazo hormonal muy prologadas luego de la menopausia
• Haber tenido la primera menstruación temprana o la menopausia tardía, y la edad avanzada al primer parto o la nuliparidad

Otros factores a tener en cuenta son el sobrepeso, el sedentarismo (lo que se conoce como síndrome metabólico), el tabaquismo y el consumo de alcohol en proporciones mayores a las recomendadas.